Un poco de historia.

Corría el año 2012 trabajaba en mi primer proyecto de tesis, una investigación inserta en un plan de creación de cerveza para celíacos. Los celíacos, son las personas alérgicas al gluten y para hacer cerveza sin gluten, hay que comprobar que esta proteína fue removida en un proceso anterior. Después de varios inconvenientes, logramos obtener unos miligramos de gluten, el cual enviamos para análisis de IR. Pero para obtener una curva de concentraciones y hacer las comparaciones, necesitábamos un poco más.

En el proceso de extracción del gluten de la Cebada se utiliza un liofilizador.
El gluten disuelto en agua es liofilizado y con esto separado del agua. Hasta aquí todo bien. Pero el liofilizador de la universidad tuvo un inconveniente, entonces ya no se podía utilizar. Quedamos tristes, buscamos algunas alternativas pero se salían de los reducidos presupuestos de investigación universitaria. Un día mi profesora me comento que podríamos construir un liofilizador, lo cual me dejó pensando y evaluando las posibilidades. De un momento a otro, apurados por los tiempos y dineros cambiamos de proyecto y comenzamos a trabajar en un liofilizador experimental para pequeñas muestras de laboratorio.

Comencé la construcción del liofilizador experimental utilizando como condensador, el evaporador de un refrigerador. Construí una cámara de vacío de acrílico a la cual le incorporé un sistema de calefacción con resistencias eléctricas. Todo el sistema conectado a bombas de vacío y monitoreando la presión y temperatura del sistema.

Todo terminó bien, presente mi proyecto y además me pidieron que hiciera una presentación de las potencialidades de la liofilización para hongos, esta experiencia fue el primer antecedente que luego me llego a pensar Andelio.

Foto destacada: Aparezco con dos monitores del centro de desarrollo de negocios.

Foto e mi proyecto de tesis.

Agregar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos requeridos están marcados *